Hermes te hace un Análisis LIV: Malibú Express (1985)

 

Saludos lectoras y lectores de la Guarida de Thirkanis; hoy es Viernes Santo, y como me gusta santificar las fiestas, aquí he traído una cosa muy interesante para estos días; ni mas ni menos que una "joyita" creada en la década de los 80´s, escrita, producida y dirigida por Andy Sidaris. 

PERO ¿QUIEN ES ANDY SIDARIS?

Andrew Willam Sidaris era un realizador de televisión que empezó sus andanzas produciendo series de acción de bajo presupuesto para los canales estatales de EEUU, pero sus ojos se fijaron en un mercado que ya en los años 60´s empezó a despuntar, el Cine Erótico, concretamente el que venía de Italia y Francia, con la ya mítica Emanuelle, La Divorciada. Juegos Nocturnos o "Las Eróticas Aventuras del Zorro"

Si, lectoras y lectores, esto exisitió aunque no lo creáis.

Así que viendo el panrorama  al bueno de Sidaris decide hacer una jugada magistral, que se basa en combinar el cine de acción de bajo presupuesto con el cine tipo "blandiporno" y ver que es lo que puede rascar en un mercado naciente del entretenimiento para adultos.

Si bien su cine, lógicamente estaba dedicado a una franja de edad muy concreta (bueno, eso es muy relativo, porque todavía recuerdo la de chavales de mi colegio que entraron en el cine a ver Showgirls de Paul Verhoeven y estamos hablando de una película de 1995) optó por no irse directamente a por el porno mas duro (por aquella época se las llamaban "Dirty Movies") en la linea de "Garganta Profunda" optando por cosas de un erotismo mas ligero, pero aderezado con dosis de acción y humor un poco casposillo (ADVIERTO que esta película ha envejecido regulinchis) 

AVENTURAS EN EL MALIBÚ EXPRESS

Nuestra historia comienza con Cody (Darby Hinton) un detective privado guaperas, alto, rubio, blanco y poderosamente heterosexual el cual siempre va con un enorme pistolón a pesar de tener la puntería de un anciano con 80 dioptrías en cada ojo; pero la pistola de abajo, bien que sabe utilizarla el cabrón.

El caso es que el bueno de Cody vive solo en un yate de lujo que a su lado el Titanic parece un bote salvavidas visitado frecuentemente por sus vecinitas que siempre a la hora de comer vienen a por nabo....

Bien el caso es que mientras que Cody se monta un trío con sus vecinas, arranca por fin la trama, donde una baronesa que además es una agente de la CIA o del FBI o algo así que la contactan para una especie de misión de un robo de información y de documentos importantes clasificados que son filtrados a los soviéticos y parece ser que necesitan a alguien que les ayude a encontrar quien es el culpable y por supuesto, la baronesa decide que lo mejor para localizar a un escurridizo espía de los rusos es contratar a un detective que tiene siempre el pene como un bote de Pringles 24/7 y que cada vez que ve una falda el tío le entra que el Tiburón de Spielberg a su lado es un arenque en mitad del Océano Pacífico.... todo muy profesional ¿eh?

Por cierto, si a la baronesa esta le veis cara conocida, se trata de Sybil Danning, estrella del cine de serie B que también hizo su aparición en otra película analizada en este blog llamada "Aullidos 2"  de la que ya hablamos hace unos meses.

El caso es que la acción se traslada a una mansión en Beverly Hills donde Cody hace sus pesquisas y tenemos una trama secundaria con el mayordomo que se dedica a grabar a las hijas de la dueña de la mansión en situaciones comprometidas  para luego extorsionarlas a cambio de dinero ¿Y el sibilino agente del KGB que está robando secretos militares de los Estados Unidos?

El caso es que el tema del mayordomo no lleva a nada y encima se lo quitan de encima con una balacera ¿aporte a la trama? Ninguno, prosigamos con la hisrtoria.

Tras el misterio del mayordomo voyeur, tenemos una sucesión de escenas donde aparece un empresario cabrón, que manda a sus matones a hacerle la vida imposible al bueno de Cody, un tiroteo de Cody y su "amiga" policía contra dos matones genéricos armados con escopetas para cazar mapaches.

Y todo por supuesto debidamente salpimentado entre polvo y polvo (que empiezo a pensar que el protagonista tiene mala puntería porque se ha quedado bizco de ver tanta teta) 

Llegamos por fin a la recta final de la película donde los matones del empresario votante de Donald Trump (o teniendo en cuenta la época, Ronald Reagan) que persiguen a Cody y a otra "amiguita", esta vez una que trabaja como piloto de carreras y que deciden huir de los malosos que van en un helicóptero mientras que ellos dos escapan en un coche a toda velocidad en una total falta de respeto por la seguridad vial. Pero lo mas gracioso de todo es que la chica piloto de coches de carreras, la velocidad y el riesgo la ponen a 500 revoluciones y se empeña en querer echar un polvo en plena persecución.

Joder macho, que mala suerte tiene este tío.

Al final consiguen dar esquinazo a los malosos, el empresario es detenido (porque ahora por la magia del guión se descubre que él era el enlace con la URSS) y la que asesinó al mayordomo era la baronesa buenorra porque.... está feo espiar a la gente mientras hace sus actos íntimos, el caso es queal final bien está lo que bien acaba y Cody lo festeja a lo grande con sus amigos y amigas en su yate y FIN.

EROTISMO SINVERGÜENZA Y MACARRA 

A ver, esto ha sido comentado en clave de humor, y la entiendo como un producto de su época y que a día de hoy tengo que condenarla, porque es un poco demasiado.

Pero honestamente diré que aprecio el intento de Andy Sidaris de ofrecer algo interesante, quizás con un guión mas consistente y un poco mas de dinero hubise sido una película de acción con tintes eróticos mas consistente y por lo menos mostrar que el erotismo no es algo "tabú" en la sociedad, buenas noches y buena suerte.