Hermes te hace un Review LXXVI: Napoleón

 


Saludos lectoras y lectores de la Guarida de Thirkanis: No tenía, en un principio reseñar esta mierda de película, pero debido a que este año hemos tenido una profunda escasez de "Reviews" he pensado en añadir esta tremenda bofia, ya que si somos buenos criticando el UCM, también hay que tener cojones de criticar esta película que pretende ser "inteligente" y un intento de "cultureting".
Pero entonces ¿En que ha fallado? Lo veremos a continuación y solo digo para empezar, que la miniserie de 2002 del mismo nombre un producto muy superior en cuanto a rigor histórico y también en cuanto a despliegue técnico y eso que ambos son productos audiovisuiales están separados por casi 21 años.

LA FIGURA DE NAPOLEÓN 
En este film, yo de verdad es que no entiendo que ha hecho Ridley Scott, pero parece que ha cogido una figura de un gran estratega como lo es Bonaparte y lo han convertido en una especie de friki extraño, de aspecto excéntrico que se comporta como un gilipollas, cuando en la realidad resultaba que Napoleón era un hombre culto, que iba a la opera y al teatro, amante de la buena música (de hecho admiraba a Beethoven a pesar de ser este alemán) incluso era admirado y respetado por sus adversarios, tanto políticos como militares.
En esta película, Joaquín Phoenix es una especie de personaje manipulable, que a veces se comporta como una especie de retrasado mental, con un lío raro con su madre (Hollywood, deja de inventarte trastornos edípicos en personajes históricos, primer aviso) que además los momentos previos a querer follar con Josefina (ahora hablamos de eso) se comporta como un putisimo anormal haciendo ruidos y gestos con la boca que parece que estoy viendo una película malrollera de las que suele hacer el intensito de los cojones de Lars Von Trier lo cual no evita que en esos momentos me vea invadido por un ataque de vergüenza ajena durante la proyección del film.

SU LÍO CON JOSEFINA 
Emmm. no se ni como empezar esto, pero vamos a ver como podemos hilar todo:
Primero no me trago eso de que Josefina tuviera un pasado tan turbio como nos muestra la película, como tampoco comprendo esa especie de énfasis de los amantes que tenía y todo el lío con la descendencia de Napoleón, con la madre metida en el medio. Convirtiendo todo eso en una relación tóxica que, sinceramente no me creo que llegase a acontecer en la vida real, así como tampoco el numerito que montan (bofetón incluido) me creo que ocurriese en la vida real, así que o una de dos, o Ridley Scott hacía pellas en la clase de Historia o es que no tenía ganas de abrir no ya un libro de historia de Francia, si no abrir la Wikipedia. 

Y sinceramente, gastar una parte de la película en contarme los rollos amorosos de Napoleón y Josefina, cuando hasta el Rey Luis 14 de Francia tenía toda una cohorte de queridas con las que frecuentaba en las noches de Versalles, es cuanto menos absurdo y sinceramente un claro síntoma de no saber a donde querer tirar.

LAS BATALAS DEL GRAN CORSO
Vale, vamos a empezar con lo que nos vendían en el tráiler es decir, las batallas: no voy a entrar en el asedio de Tolón o en como cuando actuó como líder de la represión durante la Insurrección Vendimiaria; lo que vengo a comentar aquí es el MALTRATO en la batalla de Austerlitz; allí Napoleón estuvo brillante, como jugó con el terreno y las alturas de este para montar una ratonera donde el ejercito Ruso-Prusiano se vio atrapado por las tropas napoleónicas y arrasado sin compasión y de hecho esa estrategia se estudió durante muchos años en las academia militares mas prestigiosas de Europa.
Por ejemplo en la miniserie del 2002 la batalla está representada a la perfección.

Aquí en la película de Ridley Scott deciden ignorar todo lo básico de la batalla y plagiar con flamante descaro la película Alexander Nevsky (Sergei Eisenstein 1938) de hecho hasta poniendo planos idénticos a la batalla entre los rusos libres de Novgorod y la Orden Teutónica. Vamos esto es el ejercicio de vagancia y dejadez absoluta, porque Scott se cree que los espectadores somos gilipollas y no vemos cine mas allá del año 2010. 

Pero lo peor de todo, es que cuando toca hablar de la campaña en Rusia, se van a buscar al Zar Alejandro I, Y VAN A MOSCÚ, cuando desde el Zar Pedro I Romanov, es decir 109 años en el pasado, que la capital del Imperio Ruso y por extensión la corte del Zar estaba en San Petesburgo, el director se pega un desvío de nosecuantos kilómetros, cuando en aquella época hasta el italiano mas puto retrasado de la Toscana sabía perfectamente que el Zar Alejandro I estaba en el Palacio de Invierno a mas de 900 kilómetros de Moscú.
El verdadero problema de Napoleón en Rusia, es que se precipitó y le llegó el invierno antes de tiempo, al mismo tiempo que la población rusa aplicaba la estrategia de la tierra quemada para que el ejercito no tuviera avituallamiento durante el viaje hasta San Petesburgo.
Pero en esta película, parece que Napoleón es tonto y ataca Moscú, pero cuando sus oficiales le piden que se vuelva a Polonia para reagruparse y atacar en primavera al Zar, se pone a gritar ya patalear como si tuviera un berrinche de niño chico.
Y llegamos a Waterloo, donde lo único, ÚNICO que es real, son las formaciones en cuadrado de los británicos para contrarestar la caballería francesa.

PERO no hubiese funcionado si el ejercito Prusiano del General Von Blücher hubiese presionado a Napoleón por los flancos, no llegando a ultima hora como el Séptimo de Caballería, así que Waterloo bien y mal.

Luego también está la caracterización de Arthur Wellesey, que parece un villano de una serie de dibujos animados de los 80; sólo le falta que diga: "¡Te atraparé Napoleón!" agitando el puñito enfadado.

Y eso de que no hayan dicho nada de nada de la Guerra de la Indpendencia Española, cuando fueron precisamente fue en España los que comenzamos a destruir el barniz de indestructibilidad del ejército napoleónico, siendo prácticamente el Vietnam particular de las tropas del Gran Corso, me parece de puta vergüenza, pero bueno, ya sabemos para donde barre el señor Ridley Scott.

ME INVENTO LA HISTORIA PORQUE QUE ME SALE DE LOS COJONES.
Empezando con la muerte de Robespierre, que aquí se intenta suicidar sin éxito, cuando la realidad el que le dispara es un gendarme parisino apodado "Merde" a grito de "Muera el Tirano".


También lo que me reventó los huevos es la campaña de Egipto, donde con sus cojones dispara a las pirámides, pero yo es que me quería cortar los huevos en la sala de cine.
1º: Napoleón nunca disparó contra las pirámides, sobre todo porque pasó una noche dentro de una de ellas.
2º Durante la campaña de África, aparte de los soldados, fueron con él una gran cantidad de investigadores, arqueólogos, botánicos y biólogos, siendo, no sólo el germen de la egiptología que tuvo su boom un siglo después, si no que encontraron la Piedra de Rosseta con la que consiguieron descifrar los jeroglíficos (hablo de ello en la serie que hice sobre historia del cómic
3º No hay ninguna mención a los Mamelucos que eran un clan de mercenarios árabes que operaban en el norte de África, por la zona de Egipto y Libia y que engrosaron el ejército francés.

Y ya para rematar, cuando Napoleón muere en Santa Elena, lo que dice al morir es:
"Con mi muerte doy vida a mis dos hijos mas poderosos, Rusia y Estados Unidos, que lucharán por el dominio del mundo" 
Siendo casi una profecía de lo que siglos después sería la Guerra Fría.
Ah y muere en su cama, no en el patio de su casa en Santa Elena en plan "Ah oh, me da un vahído" y se muere.

YA DUERMAN A RIDLEY SCOTT, ESTÁ SUFRIENDO 
Y con esto ya van cuatro películas que el señor Ridley Scott se pasa de frenada, primero con las precuelas Alien con Prometheus y Covenant, después con El Ultimo Duelo que madre mía la de inexactitudes históricas que tiene y ahora con Napoleón.
De verdad que este hombre ha tocado fondo y creo que en vez de esa huida hacia adelante, cagandose en los historiadores que o comportándose como un Boomer criticando a los chavales que están con el móvil, debería replantearse su carrera o retirarse para que directores mas jóvenes pues puedan tomar el relevo, porque lo que ha hecho este hombre convirtiendo a uno de las mas importantes figuras de la modernidad y el padre de la Europa moderna en una especie de payaso friki que se comporta como un subnormal cuando quiere tener sexo con su esposa.
Y si, yo tolero que en una película histórica hayan inexactitudes o alguna "licencia artística" como por ejemplo los kilts en Braveheart (Mel Gibson 1995) o que si retrocedías en el ejercito soviético en mitad de una batalla te disparaban tus propios oficiales en Enemigo a las Puertas (Jean Jaques-Annaud 2001) pero una cosa es eso, y otra muy distinta es que se rían en mi cara, porque si este es el camino que van a tomar el cine "serio", sinceramente prefiero sguir en el UCM, que será muchas cosas, pero al menos no me va a tomar por tonto, buenas noches y buena suerte. 

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