Hermes te hace un Análisis XLVII: Cromwell Rey de los Barbaros (1982)

 

Saludos lectoras y lectores de la Guarida de Thirkanis. El pasado domingo, fallecía el cineasta hawaiano Albert Pyun, si no lo conocéis los del gran cine Triple A, eso es porque el ha nadado en otra liga, la liga de la Serie B y de hecho empezó trabajando durante la década de 1980 en la productora de Canon Films.

Para los lectores de hueso negro, es la misma productora que hizo este esperpento del Capitán América de 1990 y que también fue dirigida por Albert Pyun.

Este director de cine siempre tuvo en mente una línea de películas que era lo que a él le gustaba hacer que era la ciencia ficción y la fantasía, destacando la saga de películas conocidas como "Némesis", "Blast", película en la que trabajo Rugter Hauer, "Cyborg" cinta de corte post-apocalíptico protagonizada por aquel entonces por la estrella emergente del cine de acción Hollywoodiense Jean Claude Van Damme. 

Sin embargo uno de los grandes sueños de Albert Pyun era llevar a un personaje de fantasía medieval al celuloide, un personaje creado a principios del Siglo XX por el autor Robert E. Howard, conocido como el bárbaro cimmerio de negra melena Conan.

Pero resultó que un tiempo antes, el productor Dino de Laurentiis (AKA la "Bestia Abominable") ya se le había adelantado en un proyecto que todos conocimos protagonizado por Arnold Schwarzenegger como Conan y James Earl Jones como el antagonista Thulsa Doom.

Sin embargo Alber Pyun lejos de tirar la toalla, decidió darle una vuelta mas de tuerca y decidió introducir cambios en el guión, para empezar lo mas evidente, era cambiar el nombre y el origen del protagonista, que pasaría a llamarse Talon, y finalmente se cambiaría el titulo del film a "The Sword and The Sorcerer"  y que a España fue traducida como Cromwell Rey de los Barbaros.

LA HISTORIA

Nuestra historia comienza en un mundo fantástico, donde un rey sin escrúpulos, Cromwell viaja con un puñado de sus mejores soldados para despertar un gran poder de un terrible demonio conocido como Xusia, para utilizar su poder para derrotar al rey Ricardo, rival de Cromwell y así hacerse con su reino. Finalmente, el ejercito de Ricardo es hecho pedazos quedando solo su hijo, el príncipe Talon que recibe el arma de su padre, la espada de tres filos y jura vengarse de Cromwell.

Once años después, Talon ya un hombre hecho y derecho, retorna al reino de su padre ahora bajo el férreo control de Cromwell con la intención de cumplir su sino y vengar a su familia.

ESPADA Y BRUJERIA DE LA BUENA

Esta película, a pesar de ser considerada una "hermana menor" del Conan de Milius, podríamos decir que respeta mas el espíritu de las novelas de Howard que la cinta protagonizada por Arnold, mas centrada en la estética del cómic de la Serie Oro o de la versión creada por Marvel.

Y a pesar de que esta película está muy limitada en presupuesto, al contrario del hinchado presupuesto  de la cinta de Dino de Laurentiis, si sabe como aprovechar lo que se tiene para conseguir buenos efectos o momentos de gran impacto, como por ejemplo la escena del despertar del demonio Xusia es un momento de verdadera pesadilla y body horror.

Incluso el maquillaje del demonio está muy bien conseguido teniendo un acabado mucho mas intimidante y terrorífico mejor que el monstruo cutre que sacaron en el final de la 2ª parte de Conan  protagonizada por el bueno de Arnold.

En serio he visto monstruos de los Power Rangers que imponían mas respeto que esta mierda tan ridícula.

Para sorpresa de mucha gente al contrario de otras cintas de lo que se denominaría "Conaxploitation" como la saga de Deathstalker, La espada salvaje de Krotar o la española Tunka el guerrero es una cinta que tiene alma, que los personajes están muy definidos; Cromwell no es el típico villano de opereta, si no que tiene planes, inquietudes, e incluso es capaz de ser negociador y diplomático si la ocasión lo requiere (pero sigue siendo un villano y el antagonista de la peli)

Como momentazo, me quedo con este plano épico a contraluz roja donde Talon salta por una mesa justo en el momento que los dos ejércitos están a punto de chocar en la épica batalla final.

Ya hubiese querido Milius, haberse hecho con un poco de la épica que imprimió Albert Pyun en esta cinta.

Curiosamente la película fue un éxito rotundo, siendo teniendo un presupuesto de 4 millones de dólares y recaudando 39 millones lo cual no solo amortizó el precio, si no que además se pudo conseguir beneficios y eso inspiró al cineasta Albert Pyun a planear una saga de películas de Talon viviendo mas aventuras y enfrentándose a mas peligros. Sin embargo, desacuerdos con el productor Robert S. Bremson y con la distribuidora, al final no pudo lograr su saga de espada y brujería.

Solo 28 años después, Alber Pyun pudo sacar la esperada secuela conocida como "Tales of an ancient Empire", pero fue un verdadero desastre, sobre todo por la participación del cretino imbécil de Kevin Sorbo como nuevo protagonista que jodía mucho el rodaje.

CONCLUSIONES FINALES

Probablemente Albert Pyun no fuese el mejor director, tal vez no sea Eisenstein, Lang o Kubrik, pero por lo menos, sus películas tenían chispa, probablemente no fuese un director de grandes producciones o grandes estrenos, pero si tenía una pequeña legión de seguidores fieles. Tal vez muchos de estos críticos que solo tienen ojos y elogios para el cine Arthouse mientras ignoran deliberadamente películas mas comerciales y hayan condenado a este cineasta de las islas tropicales al "damnatio memoriae" incapaces de ver lo que este este humilde cineasta era capaz de ofrecer.

Pero si hay algo que se le puede aplaudir a Albert Pyun es que se mantuvo fiel a su esencia, se limitó a contar las historias que a el le parecían buenas; y aunque a día de hoy puedan parecer ridículas, mal filmadas y con 1000 fallos, por lo menos sabemos que siempre se mantuvo fiel a su esencia, al contrario de un Zack Snyder con sus actos de autofelación o un Christopher Nolan que quiere embadurnar la fantasía y la ciencia ficción con la odiada pedantería realista. Hizo las películas que quería hacer, y conto las historias que quiso contar; nunca perdió la sonrisa ante las criticas e incluso no perdió el sentido del humor cuando le diagnosticaron la terrible enfermedad que acabo con su vida el domingo pasado.

Y posiblemente tras su óbito, sus películas sean un poco mas apreciadas, hasta entonces os invito no solo a echarle un ojo no solo a esta película, si no a otras de su filmografía, buenas noches y buena suerte.

In memoriam (1953-2022)